lunes, 7 de abril de 2014

Ganador 1er Lugar "Artículo de Fondo" Edición 2013

Fuente: La verdad.net

Por Jorge Arturo Martínez Barrientos
Recientemente se celebró el Día Internacional de la Libertad de Prensa, estamos en vísperas del Día de la Libertad de Expresión, es el momento de marcar la pauta, reflexionar y autocriticar lo que está bien o mal, lo que se puede o no se puede, lo que se debe o no se debe hacer.
Es grato que se haya reconocido a Marcela Turati (Proceso) con su participación en el evento alusivo en la Organización Para las Naciones Unidos (ONU), desde luego la condecoración a la que se hizo acreedora por parte de Francia a Carmen Aristegui; pero no es grato las agresiones contra periodistas que siguen dándose dentro  o fuera de su propio centro de trabajo.





Fue Francia, en tiempos de Nicolas Sarkozy, quien dio el ejemplo al comprender la crisis por la que pasaba la prensa en ese país, aumentó la compra de publicidad de su gobierno a empresas de comunicación, sin condicionar la línea editorial de las mismas; prefirió perder la elección que perder los consorcios que generan miles de empleos para beneficio de familias enteras.
No pasó lo mismo en España, donde El País -periódico decano del periodismo- despidió a muchos empleados en época reciente, incluso el mundialmente conocido The New York Times tuvo que aceptar la inyección de dinero que hizo el magnate mexicano Carlos Slim para salvarse de la quiebra.

Acá suceden dos cosas, por un lado los empresarios lidian contra la crisis económica, en parte por la utilización más rápida y barata del internet por parte de sus lectores que ahora ya no lo son, y por otro los periodistas que sufren aún más porque en muchos casos las condiciones de trabajo son peores cada vez más, lo cual, sumado a la inseguridad, vaya que es adversidad.   

Por eso no debemos ser indiferentes con el cierre del Momento de San Luís capital, que pasó del papel solo a la web, dejando, contra su voluntad, a varios compañeros en el desamparo, junto a sus familias.
Más allá de sus errores que debe corregir el equipo de Don Ramón Cervantes, debe tener el respaldo de la comunidad, por el solo hecho de reducir el porcentaje de bienestar familiar con que se proyectó su reapertura.

No debe pasar lo que ocurrió con el cierre de Notislp, de Raymundo Aquino, portal de noticias de Tamazunchale, que dejó desinformados al instante a muchos con su desaparición.

La guerra no debe ser más ente empleados y empresarios de la comunicación, como ocurrió en El Mañana de Valles que, dirigido por Pascual Oyarvide exitosamente,  publicó a muchos compañeros en sus páginas calificándolos de malas personas, o bien cuando los directores del diario en mención se golpearon contra  Zu Noticia, de Genario Zuviri,  atacándose mutuamente en sus páginas.

Si nos atacamos entre nosotros mismos, como cuando en Pulso se redactó la “Operación Zacahuil”, tratando de evidenciar a un comunicador huasteco, la acción tendrá una reacción, y la violencia, como ya se sabe, genera violencia.


“Nosotros que trabajamos en Guadalajara o México corremos peligro, pero no tanto como el que reportea en La Huasteca o hasta en la capital de San Luís, están desprotegidos”…expresó Julio Hernández, columnista de La Jornada en la capital del país y director de La Jornada San Luís.

Y efectivamente, si no nos protegemos nosotros nadie lo hará, la guerra contra las dificultades naturales de la profesión no la ganaremos si seguimos cada quien por su lado, con odio, discriminación, envidia y agresión pero sobre todo indiferencia, practiquemos los valores mas no los antivalores.
No debemos ser espectadores del ‘Caso Veracruz’, tras la muerte de Regina Martínez; tampoco debemos quedarnos quietos, como cuando un compañero de La Orquesta cayó en manos de policías, que le quitaron la cámara por cubrir una nota; tampoco cuando vemos a un compañero que saluda con la mano extendida en lugar de hacerlo de lado.

Hay que hacer lo mismo o más, tal como sucedió cuando a Omar Niño (Close-Up) lo intentó sacar de una rueda de prensa, por crítico, el entonces vocero del Gobierno del Estado Juan Antonio Hernández Varela, o como en el caso de “Polo” Pacheco (Plano Informativo), cuando la hoy ex directora de la Policía Ministerial del Estado de apellido Hurtado Barrera lo insultó en Congreso del Estado.

Debemos ser incluyentes, no excluyentes, todos, empresarios, periodistas y comunidad en general, como sucedió en el reciente Taller de Autoprotección a Periodistas, organizado por el Colegio de Periodistas de San Luís, dirigido, entre otros, por Enrique Padrón.

Motivos para unirnos y ganarle la lucha a la inseguridad y a la crisis económica sobran: la familia, México, nosotros mismos, pero sobre todo para dejarle un futuro mejor a los que vienen detrás.
Estamos condenados a crecer en el marco de un deber ser, profesionalizarnos, corregirnos, pero sobre todo crecer en unidad; solo hay que aceptar esa condena y ejecutarla como lo hicieron Jesús Blancoornelas, Manuel Buendía, Carlos Septién, “El Gato Félix” o Regina Martínez, entre otros más que están arriba.